“Era un hombre que no tenía qué comer, y no teniendo qué comer pues a enterrailo de vivo. Y subía ya la procesión o el intierro y salió un señor y le dice: ¿cómo llevan ese señor vivo a enterrailo? Y le dice un señor: porque no tié qué comer (…)”. Este fragmento inicial de El lagumán de Hinojosa es uno de los diez relatos que se recogen en Aleluyas, la serie de diez serigrafías realizadas para la ilustradora Bea Lozano. Una pequeña pista sobre cómo acaba la historia: lagumán es un término empleado en el habla de la provincia de Salamanca que alude a un vago u holgazán.
Aleluyas recoge varias narraciones concebidas conforme al estilo de la lira popular y la literatura de cordel, géneros de la estampa popular que, tal y como te contamos en nuestro artículo Xilografía y lira popular chilena: un antecedente del fanzine a finales del XIX, se caracterizan por el uso de “grandes pliegos impresos con poesías de temática variada, generalmente relacionadas con sucesos de la vida cotidiana, en los que destacaba, por encima de todo, la enorme expresividad de las imágenes que acompañaban al texto, las cuales atraían a muchos lectores que, si bien no sabían descifrar los conjuntos de letras que constituían las palabras, sí comprendían muy bien la historia que aquellas figuras contaban”.
Ficha técnica:
10 serigrafías a 1 tinta.
Papel Munken Pure Rough de 300 g.
Dimensiones de 50×70 cm.
Edición limitada de 10 serigrafías.