Blanco de España de Jorge Isla en el DA2

Blanco de España, exposición de Jorge Isla en el Centro de Arte DA2 de Salamanca comisariada por Ora Labora Studio.
Blanco de España, exposición de Jorge Isla en el Centro de Arte DA2 de Salamanca comisariada por Ora Labora Studio.
Ficha técnica:

Blanco de España, Jorge Isla.
Sala 5, DA2 Domus Artium 2002.
06/10/2023 – 08/01/2024
Comisariado por Manuel Prendes.
Fotografías de Jorge Isla.
Obra disponible en La Tienda.

Proyecto seleccionado en la I Convocatoria de Apoyo a la creación artística contemporánea.

Blanco de España, exposición de Jorge Isla en el Centro de Arte DA2 de Salamanca comisariada por Ora Labora Studio.
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Acto I

Suena el despertador un 9 de agosto de 2007. Aún no ha amanecido, pero José se apura para no llegar tarde al trabajo. No ha dormido bien. Está nervioso, impaciente por la cita de mañana con el banco para solicitar la hipoteca. La ola de calor tampoco ayuda. Su minúsculo y viejo piso de alquiler lleva tres noches sin bajar de los 25 grados, pero ya no le importa. Ahora, por fin, está contento, ilusionado con el inicio de la que espera sea una nueva y mejor vida.

 

José nunca había pedido un préstamo. Tampoco pudo ahorrar. Lleva trabajando desde que dejó el instituto para sumar un salario en casa. Ha ido deambulando de obra en obra, formando parte de las peonadas que iban saliendo hasta establecerse como pintor en una cuadrilla estable. Hoy José experimenta un sorprendente oasis de trabajo ininterrumpido, incluso con lista de espera. Cada salario sigue saliendo de sus costillas, pero ahora se agobia un poco menos y accede a lujos antes prohibidos. Disfruta de nuevos privilegios como, por ejemplo, convertirse en turista ocioso durante diez días al año.

 

 De camino a la obra, José escucha en su radio habitual una tertulia donde comentan una supuesta crisis de las hipotecas subprime en Estados Unidos. El catastrofismo de uno de los tertulianos le genera rechazo y no le presta demasiada atención. Cambia de emisora; se podría decir que la economía española ha entrado en esta legislatura en la Champions League de la economía mundial… España es la que más partidos gana, la que más goles marca y la menos goleada, esa es la realidad… (1). Vuelve a mover el dial hasta encontrar música en inglés. No quiere nada que le recuerde la cita de mañana con el banco. Pone los cuatro intermitentes y para a recoger a uno de sus compañeros de trabajo.

 

 La idea de hipotecarse para comprar un piso se ha ido fraguando en estos viajes, al compartir realidades entre compañeros. Uno de ellos está pagando a plazos su recién estrenado coche y otro lleva ya dos años viviendo en una urbanización de nueva construcción, con piscina y cancha de pádel comunitaria -no sabe jugar, pero él dice que le gusta-. Aun así, a José le inquieta qué pueda pasar cuando Laura, que trabaja como administrativa en una constructora, solicite reincorporarse a su puesto después del embarazo. Sabe que cualquier obstáculo no sería legal, pero también sabe que existe esa posibilidad. Y, si se diera el caso, también sabe que la pensión de sus padres, una de ellas no contributiva porque el trabajo de su madre nunca fue reconocido como tal, sólo podría ayudar a costear este nuevo plan de vida durante algunos meses.

 

Un día después, José siente el frescor del aire acondicionado al entrar en la sucursal bancaria. Él cree que le van a conceder una hipoteca según las condiciones pactadas en la última reunión, que repasa en su cabeza una y otra vez: a pagar en 26 años y de tipo variable, con el Euribor tocando techo este mes, o eso le aseguran, el diferencial para el banco, los gastos de tasación, el aval… Atraviesa la sala común, entra en el despacho, confirma los detalles y, al fin, firma los papeles. Todos sonríen.

 

Con el tiempo, José supo que estaba firmando algo más que un préstamo. Primero descubrió que había pasado a formar parte de una crisis equiparable a la Gran Depresión de 1929 y su histórico crac bursátil, aquella que años después se estudiaría como la Gran Recesión de 2008. Al colapso financiero se sumó, además, el explosivo estallido de la burbuja inmobiliaria y la resultante destrucción de toda economía ligada a la construcción. Su trabajo, el de Laura y el del 27% de la población se deshizo a la par que la subida de los tipos de interés encarecía, cuota a cuota, las hipotecas. La tasa de morosidad bancaria, estable en un valor inferior al 1% desde principios de siglo XXI, pasó del 0,84% al 13,24% entre agosto del 2007 y el mismo mes del 2014.

 

Averiguó, también, que para el norte de Europa eran la cola del cerdo, PIGS (2), al tiempo que aprendía nuevos términos como socializar pérdidas, amnistía fiscal o rescate bancario. Supo que, de los 64.098 millones de euros del préstamo de condiciones muy ventajosas (3), correrían de su cuenta 56.679 millones a través del FROB, fondo de dinero público creado ex profeso, pese a que aún conserva varios recortes de prensa donde el actual vicepresidente del Banco Central Europeo garantizaba que las únicas condiciones se imponen a los bancos, que son los que reciben la ayuda, no al Gobierno ni a la sociedad, y que van a tener que devolverla íntegramente (4). A día de hoy, el Banco de España cifra en 4.477 millones de euros el importe devuelto, menos del 8%, y considera  recuperable sólo 9.560 millones más (5), mientras que el beneficio de los seis principales bancos españoles durante el primer semestre de 2023 asciende a 12.385 millones de euros (6).

 

A José le gusta conservar algunos recortes de periódico y acudir a ellos de vez en cuando. Con este particular ritual privado, repasa los sucesivos planes de austeridad aplicados mientras va rememorando sus efectos, todavía presentes pese a que la crisis finalizó de forma oficial en 2014. No necesita hacerlo para corroborar que aquellas condiciones muy ventajosas sí fueron finalmente impuestas a la sociedad. Se trata, más bien, de un pasatiempo. O de una manía, quizá. Este archivo, colectivo a la vez que íntimo, contiene momentos históricos que aún le sorprende haber vivido. Continúa asombrándose de la facilidad y virguería con la que se aprobó la reforma de la Constitución para garantizar el papel del Estado como pagador; de cómo fue rechazada la iniciativa legislativa presentada por la Plataforma de Afectados por la Hipoteca en favor de la dación en pago, manteniéndose así la obligación al pago de las restantes cuotas de la hipoteca pese a haberse producido ya la ejecución y el lanzamiento hipotecario, es decir, el desahucio; o de descubrir el creciente rastro de migas de pan que, frase a frase, iba dejando la instauración de un nuevo credo, penitente y culpabilizador, basado en la máxima del hemos vivido por encima de nuestras posibilidades (7).

 

Tras sumergirse en este singular registro, José permanece dándole vueltas a un detalle trivial y de apariencia insignificante: los nombres. Es otra de sus costumbres. Se fija en las distintas fórmulas empleadas para mencionar a una persona en un periódico. La mayoría figuran por su apellido, del que se convierten en único representante -Solbes, exministro de economía, fichado como consejero de Endesa-, mientras que el nombre propio suele ser reemplazado por el puesto -la exvicepresidenta Salgado se suma, también, al consejo de Endesa-. En este simbólico intercambio de identidad por cargo se abandona la mayúscula inicial del nombre propio, que es ahora sustantivo común -a José siempre le interesó la gramática-. La disolución de la persona continúa hasta alcanzar su punto álgido con la transfiguración en empresa, un ser etéreo cuyas mayúsculas siglas otorgan dos provechosas cualidades: el anonimato -S.A., Sociedad Anónima- y la exención de responsabilidad -S.L. o S.L.U. Sociedad de Responsabilidad Limitada-. En varias ocasiones José ha intentado poner cara, nombre y apellidos a aquellos individuos ocultos tras las grandes siglas, pero casi siempre le ha resultado imposible. Nunca encontró a nadie detrás de las sociedades de tasación que inflaron el precio de venta de la vivienda de forma interesada, en beneficio propio y de entidades bancarias de crédito, sus principales clientes. Tampoco recuerda haber leído el nombre de ningún condenado por las prácticas trileras de agencias de calificación como Standard & Poor’s -vaya nombre, piensa siempre-, Moody’s o Fitch.

 

Con el paso de las páginas, José encuentra fragmentos protagonizados por actores minúsculos y comunes: una mujer de mediana edad, un varón, una pareja de ancianos, un inmigrante, un parado… Este trato genérico tiende a agruparlos en cifras de varios dígitos, asépticas y deshumanizadas, como en un pobre intento de conglomerar la mayoría invisible que ocupa los márgenes del papel. Pero, de vez en cuando, de ese espacio vacío saltan letras seguidas por puntos; iniciales. José se detiene. Dedica un instante a memorizar cada letra. Sabe que están reservadas para los criminales y, sobre todo, a los muertos: M.G. B. (8), J. A. M. P. (9), I. L.(10), F. J. L. B (11) o P y J (12).

1. Discurso del presidente José Luis Rodríguez Zapatero en el Congreso de los Diputados durante la reunión del Grupo Parlamentario Socialista el 11 de septiembre de 2007.

2. Portugal, Italia, Grecia y España, Pigs por sus siglas en inglés: “es un apodo peyorativo, aunque refleja en gran medida la realidad. Hace ocho años, los cerdos llegaron realmente a volar. Sus economías se dispararon después de unirse a la eurozona. (…) Ahora los cerdos están cayendo de nuevo a tierra”. Pigs in muck, cerdos en el estiércol; Financial Times, 1 de septiembre de 2008.

3. Rueda de prensa del ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, tras la reunión del Eurogrupo donde se solicita el rescate a la banca española; 9 de junio de 2012.

4. Ídem.

5. Nota informativa sobre ayudas financieras en el proceso de reestructuración del sistema financiero español (2009-2018); Banco de España, 20 de noviembre de 2019.

6. La gran banca española gana en el primer semestre 12.385 millones, casi un 21% más. Cinco Días – El País, 28 de julio de 2023.

7. Expresión recurrente en las declaraciones de M. Rajoy, entre otros.

8. Manuel, de 58 años, se tiró por la ventana cuando la comisión judicial llamó al timbre de su piso para proceder al desahucio. Segundos antes le dio un beso en la mejilla a su hijo de 23 años, que veía la televisión en el salón. Su mujer estaba acostada y su otra hija se encontraba fuera de la casa en ese momento. Un hombre se lanza al vacío cuando iba a ser desahuciado; Las Provincias, 26 de octubre de 2012.

9. Juan, de 45 años, se ahorcó en la calle a pocos metros del piso del que iba a ser desahuciado junto a su mujer y su hija menor de edad. Esa misma semana había solicitado ser realojados en un albergue “porque hacía mucho frío para quedarse tirado en la calle con su familia”. Rechazaron su petición, así como el aplazamiento del desahucio que solicitó horas antes de ahorcarse. Un padre de familia a punto de ser desahuciado se ahorca en plena calle; La Vanguardia, 11 de noviembre de 2010.

10. Inocencia, de 47 años, se prendió fuego a sí misma en una sucursal bancaria mientras gritaba “¡Me lo habéis quitado todo!”. Murió 81 días después de ingresar en estado crítico en el hospital. Separada y con tres hijos, uno de ellos menor de edad, había sido desahuciada. Muere la mujer que se quemó en un banco en Almassora; Levante – El Mercantil Valenciano, 11 de mayo de 2013.

11. Francisco, de 36 años, se suicidó lanzándose por la ventana del cuarto piso en el que vivía de alquiler junto a su mujer y su hija. Ya había entregado su casa al banco para saldar la hipoteca, pero esa misma mañana recibió una nueva carta reclamando 22.000€. Se suicida en Córdoba un activista de Stop Desahucios por la deuda de la casa que se había quedado el banco; Público, 8 de febrero de 2013.

12. Pedro y Julita, de 68 y 67 años de edad, se quitaron la vida ingiriendo medicamentos tras recibir la notificación de su inminente desahucio. Uno de los hijos los encontró en su cama, junto a una nota. Ese mismo día se admitía a trámite en el Congreso de los Diputados la iniciativa legislativa para la dación en pago, finalmente desestimada. Una pareja de jubilados se suicida cuando iba a ser desahuciada; El Mundo, 13 de febrero de 2013.

Blanco de España, exposición de Jorge Isla en el Centro de Arte DA2 de Salamanca comisariada por Ora Labora Studio.
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Acto II

 

De la piedra caliza se extrae un fino polvo blanco, similar a la cal, llamado blanco de España. Su uso es frecuente en diversos sectores: se emplea en la agricultura para neutralizar la acidez del suelo; en la construcción, como pintura o mortero; y, también, en la producción artística. En particular, en el grabado. Lo utilizamos para realzar los blancos de una estampa, para pulir y desengrasar las planchas de metal o como aditivo para las tintas.


Es barato. Los obreros lo mezclan con agua para obtener una pasta blanca con la que tapar los cristales de los locales en los que están trabajando, impidiendo así cualquier mirada no deseada. Tras la crisis de 2008, multitud de negocios en quiebra, delatados por sus cristaleras blanqueadas y eterno alquiler, pasaron a formar parte del paisaje urbano. Omnipresentes, se convirtieron en un elemento más de la ciudad, integrándose en ella como testigos silenciosos del colapso. Su esqueleto de caliza sigue, aún hoy, negándonos la información. Bloquea nuestra mirada ofreciéndonos únicamente un trazo involuntario, el gesto abstracto del operario que en su día selló el local.


Esta acción carece de inquietud artística premeditada. Es producto de la realidad espontánea, aquella que le otorga significado. Despierta así lecturas en las que nos induce a profundizar, sugiriendo diversos subtextos: desde unos más formalistas, que lo relacionarían con el expresionismo abstracto, hasta otros, quizá de mayor desarrollo e interés, que oscilan hacia lo político. Al cubrirle los ojos al paseante, ahora espectador, este se plantea qué está viendo y, sobre todo, qué no.


Es en estos subtextos en los que incide Jorge Isla (Huesca, 1992) cuando decide fotografiar el manto blanco sobre el cristal. Lo señala, lo subraya. Y lo hace de forma masiva, hasta componer un nutrido atlas de secuelas que se remonta a 2017. Surge entonces Blanco de España, un proyecto en constante evolución que llega ahora al Centro de Arte DA2 Domus Artium 2002 de Salamanca tras su paso por Fundación BilbaoArte, Galería PRESENTE y, finalmente, Ora Labora Studio, la galería y taller de grabado donde se expuso y produjo la veintena de fotograbados que suponen el capítulo anterior a la presente exposición. Veinte pequeñas planchas de acero sensibilizado con fotopolímero que fueron estampadas con tinta negra y, por supuesto, blanco de España. La edición, contenida en una carpeta hecha a medida, fue presentada por primera vez en FIG Bilbao 2022, la onceava edición del Festival Internacional de Grabado y Arte sobre Papel de Bilbao.


Blanco de España es ahora una obra, un local en plena reforma. El interior de aquellos espacios velados toma cuerpo en la Sala 5 del DA2, invitando a que los espectadores pasen y vean. Se encontrarán entonces con una representación, una ficción similar a una película o una obra de teatro, cuyo guion se puede leer en las paredes empapeladas y en las nuevas piezas de gran formato, producidas para la ocasión. Es un relato. Un relato creado para abordar otro relato; para entenderlo, analizarlo o cuestionarlo. Y lo hace empleando la ficción como una herramienta más: un utensilio con el que lijar, pulir o amartillar la realidad.

Blanco de España, la exposición del artista Jorge Isla en Ora Labora Studio.
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Blanco de España, la exposición del artista Jorge Isla en Ora Labora Studio.
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